martes, 9 de noviembre de 2010

Otro abandono más... y van....

Si no fueran tan ridículos, no deberíamos dedicarles tiempo y espacio en nuestra página. Pero los pingüinos son así. Siempre encuentran una nueva forma de rebajarse hasta convertirse en el hazme reír de todo el mundo.

En esta ocasión, como era de esperarse, se agregó un nuevo abandono de su máximo exponente: Marcelo Bielsa. A tal punto llega el amor de la parcialidad gélida por este hombre que bautizó su canchita –en realidad chiquero remozado- con el nombre de este entrenador.

A pesar de su constante conducta de exacerbar ídolos (vale recordar la gigantografía de Maradona de cartón), vale preguntarse. ¿Por qué quieren tanto a Bielsa?. Porque ganó dos torneos para su club. Mérito menor –por ejemplo- al de don Ángel Zof, que le dio al club de sus amores tres torneos (dos locales y uno internacional).

¿Por qué lo quieren? Seguramente porque se ha ganado el mote de entrenador obsesivo y FRIO al momento de tomar decisiones. También por su estilo distante y prudente que puede ser considerado AMARGO.

Quizás también, porque es un fiel exponente de la mediocridad leprosa. De la misma forma que sostienen que perder la Libertadores dos veces en la final es un éxito rotundo, los “pechos” siguen creyendo que ganar la eliminatoria del Mundial 2002 es un merito mayor a ser eliminados de manera vergonzosa en la primera ronda de una Copa del Mundo.

Pasando en limpio: Ganó dos campeonatos nacionales, uno con la mejor generación de jugadores de la historia fresca y el otro con un equipo armado por Bianchi en Vélez. Es responsable del peor fracaso de la historia del fútbol argentino, comparable al de Suecia de 1958.

Siendo técnico de Chile, y nuevamente con la mejor generación de futbolistas de su historia( la misma selección perdió de milagro con nuestro Sub 20 de Messi y Di María) fue goleado dos veces por Brasil, en la eliminatoria en Santiago y en el Mundial, donde exhibió errores tácticos incomprensibles.

Pasó por México sin pena ni gloria. Es inferior a Bilardo , Bianchi , Russo , Passarela, Pekerman , Gallego, Ramón Diaz, Basile y por supuesto a entrenadores históricos como Labruna, Griguol o Zof. Su “fama” surge del apoyo de un sector del periodismo que lo endiosó por su pelea con Niembro y le toleró sus numerosos desplantes, como el que le hizo al presidente de Chile cuando volvieron del mundial.

Pero sin dudas, la naturaleza lo traiciona. Tal cual lo hiciera con Argentina en las eliminatorias, ante la primera excusa abandonó la selección de Chile. En este caso la causa fue el no haber podido imponerse en su extorsión a los clubes chilenos para que voten la continuidad del Presidente de la Asociación Nacional del Fútbol Profesional de Chile. Con este presidente la amistad surge de un jugoso contrato que le firmó en su momento a Bielsa.

Sin embargo, en una muestra de madurez e independencia, los clubes chilenos dieron una lección de coherencia: Bielsa no es, ni por asomo, el gran técnico que algunos medios sostienen. Tampoco es el mesías de ningún país. Ha alternado procesos buenos y malos. Y de ninguna manera sus antecedentes ameritan que los destinos de un país se sometan a un simple capricho.

La única verdad es que en el único lugar donde Bielsa puede ser considerado un Dios, es en el mediocre equipo del Laguito. Y más allá de que algunos medios lo intenten vender como una persona seria y responsable, se caracteriza por faltar a su palabra rompiendo los contratos laborales que se le firman

En definitiva: esto es una muestra más de que en el Parque Independencia se fabrican ídolos de humo para después comprar a si mismos el producto. Ah, y por si a alguien le quedaba una duda, ya van 31 abandonos. Y los que seguirán viniendo por los siglos de los siglos.

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